Nuestra habitación era espaciosa e impecable, con un buen cuarto de baño y una cama increíble. El personal fue excelente y realmente bueno, el director también. La ubicación es realmente encantadora y maravillosa, está a 10-15 minutos a pie del Museo Van Gogh. Estaba a un corto paseo de la calle principal y la galería.

Las habitaciones eran modernas y de buen tamaño, con un buen baño. Ubicación: el hotel estaba super cerca del centro de la ciudad y del tranvía. Nos pasamos por Village Bagels para tomar un café y unos postres, está a pocos pasos del lugar, lo recomiendo.

Habitaciones con un buen baño. La ubicación era maravillosa y fantástica - a dos pasos de todos los lugares a los que queríamos ir. El hotel es un lugar decente para disfrutar de esa zona muy tranquila.

La cama era súper cómoda. Me ha gustado un montón ver las vistas agradables a la ciudad. La ubicación de la propiedad era bonita, en una zona segura de la ciudad.

El b&b está muy bien reformado. Nuestra habitación era muy amplia y luminosa y decorada con un estilo moderno y acogedor. Está en una zona tranquila pero a la vez cerca de todo.

Nos ha gustado mucho en general pero hay que tener en cuenta una serie de cosas antes de ir (para nosotros no supusieron un problema, pero creo que está bien saberlas de antemano): - no es un hotel de 4 estrellas como aparece anunciado en la web de booking, sino un b&b - Hay un tranvía desde la estación Central que para en Keizersgracht pero, si vas con maletas, de ahí al hotel hay unos diez minutos andando - Al ser una casa antigua reformada, no tiene ascensor y las escaleras son empinadísimas, - El desayuno es de calidad pero no vayas con la idea del buffet de un hotel al uso, hay que tener en cuenta que la casa sólo tiene 3 habitaciones

En general, este hotel me ha dejado una muy buena impresión. Hay varios aspectos positivos que quisiera resaltar. En primer lugar, me sorprendió gratamente el precio, ya que considero que ofrece una excelente relación calidad-precio. Además, me encantó el cuidado que ponen en cada detalle. Por ejemplo, en una de las opiniones mencionan que obsequian con cápsulas de café cada día, lo cual es un gesto que se agradece. Otro detalle que me llamó la atención es la ubicación del hotel, en pleno centro. Me gusta que en pocos minutos se puede llegar a cualquier punto de interés de la ciudad.

Me ha gustado la amplitud de la habitación y de la megaducha. Habitación elegantemente amueblada y el hotel está bien situado, entre los museos y la plaza Rembrandt, en una calle tranquila.

El desayuno algo escaso, al ser una casa antigua y con suelos de madera, se escuchan mucho las pisadas del piso superior, la falta de intimidad en el wc, esta abierto y de frente a una ventana, (chambre nord)

Las habitaciones eran modernas y de buen tamaño, con un buen baño. El hotel estaba muy cerca de los canales, un restaurante y los museos. Nos pasamos por Village Bagels para tomar un café y unos postres, está a poca distancia del lugar, lo recomiendo.

Realmente se trata de un bed and breakfast y no de un hotel. Muy buen trato y muy independiente (no tiene recepción, así que la llave de la habitación servía para el portal). Está más lejos del centro de lo que creíamos, pero tampoco es un gran problema.

Estas habitaciones de diseño son curiosas y muy bonitas, pero pierden algo de confort. Por ejemplo, no teníamos luz de lectura en la cama, a la cual solo podía accederse por un lado...

Nos alojamos en un establecimiento en el corazón de la ciudad, en una bonita zona llena de casas impresionantes y puentes encantadores. La habitación era amplia y moderna, con una cama de 2 metros y un baño nuevo. Además, me sorprendió gratamente la amabilidad del personal y la calidad del desayuno.

No fue recomendable para personas con dificultades para subir escaleras, ya que no había ascensor disponible.

La ubicación y lo bien comunicado que está con las paradas de tranvías.

El desayuno es muy escaso y ponen muy pocas toallas y muy pequeñas como si fueran para niños.

La habitación era impecable y de buen tamaño, ofrecía café, una cocina y un hervidor de agua. Además, estaba en el barrio de los museos.

Es un Boutique Bed & Breakfast con atención personalizada del dueño, con habitaciones completamente reformadas, limpias y bien decoradas, con todo lo que esperas de un hotel. Se encuentra en una parte de Amsterdam bien localizada para disfrutar de todo. Cerca del Heineken Experience, la Plaza de Rembrant, los museos, y el Tram. El desayuno es excelente. Me pareció una bonita experiencia.

No tiene aire acondicionado.

La habitación tenía una nevera, una zona de estar y una mesa de trabajo, y la cama era súper cómoda. Me ha gustado un montón disfrutar de las agradables vistas a la ciudad. El hotel se encontraba en un lugar céntrico en una zona tranquila, super cerca de los museos y del centro de la ciudad.

De la habitacion para adentro todo muy bien

varias.. No es un hotel..no tiene recepcion...el acseso alas habitaciones es solamente por una escalera muy empinada, no es apto para personas de edad avanzada. La calidad de recepcion de wifi es deficiente. Esta alejado de la estacion de trenes qjue es el centro de Amsterdam. En definitiva es un departamento de muy buen nivelcon servicio de mucama/o. Zm P